Cuando somos adultos aprendemos a lidiar con las emociones como mejor podemos, aunque no salga bien en algunas ocasiones.
En los niños, su inteligencia emocional, apenas está en desarrollo por lo que debes enseñarles a canalizarlas correctamente, para que aprenda a gestionarlas de la manera más sana posible.
¿Qué hacer?
Verás que hacemos mucho incapié en esto, pero es porque es fundamental: enséñale a tu hijo a ponerle nombre a lo que siente emocionalmente para que aprenda a identificar lo que siente y ayúdale a gestionarlas correctamente.
Muéstrale, mediante el ejemplo, que todos tenemos emociones, muchas de las cuales no hay que reprimirlas sino canalizarlas y cómo hacerlo.
¿Qué no hacer?
Cuando tu hijo llora por tristeza no debes decirle que oculte esa emoción o sentimiento para que sea más fuerte.
No ignores a tu hijo cuando intenta expresarte sus sentimientos y/o pensamientos.