Juegos para estimular la motricidad fina

La psicomotricidad se divide en psicomotricidad gruesa y psicomotricidad fina. La psicomotricidad fina se refiere a los movimientos más precisos como agarrar pequeñas cosas con los dedos. Algo que no se suele saber es que el habla también forma parte de la psicomotricidad fina.

Estos «pequeños» movimientos implican un proceso complejo entre la neurología, los músculos y el esqueleto.

¿Qué hacer?

Ofrece distintos materiales para que explore las texturas y pueda trazar cosas. Puedes usar pintura para niños, arena o harina.

Utiliza actividades comunes y sencillas como agarrar pequeños objetos, acompañándolas con canciones, para que estos juegos sean amenos.

Habla con tu hijo/a explicándole todo lo que haces, por qué lo haces y qué es cada cosa. Todo esto en un lenguaje lo más sencillo posible.

¿Qué no hacer?

No dejes de motivar a tu niño porque no puede realizar algunas actividades al primer momento. Motívalo a seguir intentando superarse pero sin obligarlo a que lo haga.

No te frustres si ves que otro/as niños/as van más rápido con ellos con esta parte de su desarrollo, cada niño/a tiene su ritmo. Y mucho menos, le hagan sentir mal por ello o lo compares.