Hay muchas maneras de aprender y una de ellas es la imitación, es decir, a partir de la imitación nuestra/o hija/o puede lograr cosas que no sabía hacer, tanto buenas como malas.
Piensa que ahora mismo su mayor fuente de aprendizaje es la obversación y que tú eres a quien más observa y su primer y principal ejemplo a seguir.
¿Qué hacer?
Debes estar atento/a porque habrán cosas que haga y no te gusten. Entonces te preguntarás de dónde las aprendió y de repente te das cuenta que algunas las aprendió de ti, son cosas que no sabías ni que hacías. Es un momento ideal para que crezcas como persona en general y no sólo delante de nuestro hijo.
Aprovecha para que te vea lavándote los dientes, siendo amable con la gente, comprensivo/a, leyendo un libro, tratando genial a tu pareja, hablando con educación, etc.
¿Qué no hacer?
No hagas ni digas delante de él nada que no quieras que imite algún día.
No creas que porque es pequeño/a no se entera de nada, al contrario, te observa y escucha todo el tiempo y percibe tus emociones perfectamente.