La familia es el punto de partida del desarrollo de todo ser humano, por ello desde bebés esta permitirá formar individuos con valores que luego influirán positivamente en la sociedad.
A medida que los niños crecen interactúan más y los primeros pasos en socializar los dan en familia.
¿Qué hacer?
Procura que en la familia se lleven a cabo interacciones positivas entre los miembros para que le sirvan como un buen ejemplo a tu hijo/a.
Busca que el niño cree lazos de afectividad, no solo con la familia más próxima, sino también con otros/as niños/as del núcleo familiar.
¿Qué no hacer?
No sigas patrones demasiado rígidos, la familia debe ser un lugar de estímulo y promoción de la creatividad.
No excluyas a los/as niños/as solo por ser muy pequeños, ellos también deben sentirse parte de la familia.