Ser un buen ciudadano implica tener valores como la amistad, la comprensión, la tolerancia, empatía, paciencia y respeto entre otros.
Es importante que le enseñemos esto a nuestros hijos desde pequeños. De esta forma, podrán estar en sana convivencia con quienes lo rodean y ser parte de un clima agradable en el ambiente en el que conviven.
¿Qué hacer?
Enséñale a través del ejemplo, nuestros hijos ven y observan nuestro comportamiento, nos imitan en un principio porque somos sus primeros modelos a seguir.
Puedes enseñarle mediante dibujos y juegos, lo importante es que comprenda el significado de cada norma o valor para una mejor convivencia.
¿Qué no hacer?
No hagas lo contrario de lo que le enseñas pues esto se convertirá en una debilidad de nuestra parte, como por ejemplo, arrojar basura a la calle o tratar mal o groseramente a las demás personas.
Otro ejemplo, no te saltes los semáforos cuando te venga en gana, le estás trasmitiendo el mensaje de que puede saltarse las normas cuando le convenga.